sábado, 21 de abril de 2012

De cómo volvemos de un mazazo.

El otro día fue uno de esos días, uno en los que te apetece estar en cualquier sitio menos en el que estás. Sueñas y sueñas mientras te parece que tu alrededor está cada vez más borroso, condenado a desaparecer en poco tiempo. Pero al final, algo te devuelve a la realidad. ¡Ey, que sé que esto no es lo que esperabas, pero vuelve, vuelve al mundo real! Y así, de un mazazo, te olvidas de esos pequeños problemas que eran mundos y decides cambiar. Cambiar para siempre. Aunque parezca mentira, hoy todavía sigo dándole gracias a aquéllo que me devolvió al mundo real. 

martes, 10 de abril de 2012

De cómo regalamos pedazos nuestros.

Siempre fue alocada, pero solo una o dos personas lo sabían. Quizá era mejor compartir lo mejor de sí misma con pocos, pensando que cuanta más gente conociera eso, menos esencia tendría ella. Pasaron los años, y mucha gente por su vida, pero ella siguió con los de siempre. Con quiénes le hacían sentir segura, aquéllos que sabía seguro que se reirían con lo que decía, porque sabían, saben, cómo es. Esos a los que echa de menos cuando se aleja, y esos de los que se acuerda cada día. Todos ellos, son hoy por hoy, una parte de su locura.

domingo, 1 de abril de 2012

De cómo volviste a nuestras vidas.

Ya llegaste. Hacía tiempo que te esperaba como esperan los niños en una noche de reyes. Ansiosa y expectante, pero sabiendo que eres un regalo. Me devuelves a mi hogar sin pedir nada a cambio, más que el seguir viviendo. Me regalas esos momentos en familia de los que siempre recordaré, y sin pretenderlo, cambias mi rumbo. Decides que me sienta bien, que ya han pasado esos meses tristes de otoño y de invierno, que ahora toca ponerte vestidos de colores y salir a pasear. Que ya, no queda nada. Hace tiempo que te convertiste en esa barrera invisible que me cambia todos los esquemas, y cada año te esperaré con las mismas ganas.

Bienvenido Abril.