jueves, 9 de mayo de 2013

Marisol


Comienza un mes nuevo, después de otros tres que han pasado tan rápido como la caída de un niño por un tobogán. Igual que si fuéramos niños, también nosotros hemos tenido diversiones, euforia, cambios e incluso pequeñas preocupaciones. Siempre me gustó Abril. Quizá porque suelo volver a casa, o a lo mejor porque es un preámbulo de ese verano con el que parece que soñamos todo el año. Pero también puedo ir más allá, y pensar en que fue en este mes en el que nació una de las personas que más admiro. Nunca lo sabré, sólo sé que me gusta. 

Puede que incluso este año, lo disfrute más que nunca. Viene cargado de planes nuevos, pero de planes añorados y deseados. Y también comienza con muchos recuerdos. La vuelta a casa siempre trae consigo un reencuentro de todos en el que hablamos hasta las dos o las tres de la mañana. Nos reímos. Disfrutamos. Y son en esos momentos en los que conozco un poquito más a quiénes me trajeron al mundo. 

Puede que solo sean pequeños momentos, o frases que para otro sería insignificantes, pero para mí, se torna importante saber que, la muñeca que recuerdo conmigo desde los primeros años, lleva ropa del embarazo de mi madre, que su pelo es de lana de un abrigo suyo, o que nos echemos unas risas al pensar en por qué en aquella época la bauticé como Marisol. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por un poquito de tu tiempo :)