domingo, 26 de agosto de 2012

De cómo tomamos decisiones.


Y de repente, -como siempre suceden las cosas- el camino cambia, y lo más probable es que te pille a ti encima mientras el suelo, tu suelo, se tambalea. Ese es el momento. Aquél en el que tienes que tomar una decisión. Ante ti una diversidad de caminos que conformaran el resto de tu vida, el que escojas porque será el que colme de anécdotas tu historia, y el que no, porque siempre será aquella opción descartada guardada en el fondo de un cajón.
Hay instantes claves en nuestras vidas, momentos en los que simplemente hay que vivir. Decantarse por uno de esos caminos que se bifurcan ante nuestros ojos es el primer paso para cumplir o no nuestros sueños. Y de repente, pierdes el miedo y escoges. 

4 comentarios:

  1. y a veces con miedo incluido, porque no queda otra, porque la cosa es así..

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  2. Tu blog es simplemente precioso, sigue así. Yo estoy empezando y me encantaría que me dieses tu opinión, un beso. tuescribestudestino.blogspot.com.es

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  3. Es cierto, a veces no hay que pensar tanto a la hora de decidir qué caminos tomar, sino dejarse llevar. Lo que pasó tenía que pasar, y lo que va a pasar nadie lo va a saber hasta que llegue el momento, por eso nunca hay que andar con tantas expectativas.

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  4. me gusto mucho tu entradaa, besoss

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Gracias por un poquito de tu tiempo :)